Koldo García, el chófer “tonto” que aprendió a protegerse

“Estoy hasta los cojones. Se piensa, claro, como soy tonto, soy de pueblo, soy muy bruto, soy capaz de romper las piernas a un tío porque me lo pida él (…) Pasa como con el tiempo, que aprendes”. Pocas veces, un par de frases, en boca del propio protagonista, sirven para autorretratar de manera tan certera a un personaje con muchas más sombras que luces: Koldo García Izaguirre (Barakaldo, 1970).

El hombre rudo y corpulento que saltó a los medios de comunicación como el asesor que portaba los maletines del exministro José Luis Ábalos, después de llegar a Transportes con un currículum manchado con la violencia.

El compinche de los últimos ex secretarios de organización del PSOE que fue enviado al ostracismo por los suyos cuando la Guardia Civil le dio caza por delitos como pertenencia a organización criminal.

El exportero de club nocturno con pensión por incapacidad que llevaba años fraguando, a espaldas del resto de los vértices del triángulo corrupto, su seguro de vida con grabaciones que han hecho esta semana tambalear los cimientos de la sede nacional de los socialistas en la calle Ferraz.

De Navarra a Madrid Dio el salto a la política y fue concejal del PSN en Huarte entre el 2011 y el 2015

Ya avisó en noviembre del 2023, tan solo tres meses antes de ser detenido: estaba harto y el paso del tiempo lo había curtido. Si caía él, lo harían el resto. Desde su arresto, han corrido ríos de tinta sobre “el último aizkolari socialista”, como lo describió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el 2014 en una publicación en Facebook con la fotografía que encabeza este perfil. Se conoció que fue condenado por romper las costillas a un hombre durante su etapa de vigilante de un vertedero. O enfrentarse a la multa por golpear a un joven que llevaba una camiseta con la palabra Independentzia.

Pero el último informe de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil –y sobre todo las transcripciones de las grabaciones que realizó de forma subrepticia– sirve para seguir conociendo detalles de este personaje más propio de los años locos de la corrupción española con Luis Roldán como máximo exponente que de los tiempos que corren. Charlas obscenas con traiciones y amenazas, presuntos repartos de mordidas procedentes del amaño de obra pública, prostitutas a la carta y despilfarro de fondos sin control.

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García aterrizó en Madrid de la mano de Santos Cerdán después de que el Partido Socialista Navarro los uniese. Se había reciclado como escolta, algo común entre los vigilantes de seguridad, en los últimos años de terrorismo de ETA. Más tarde dio el salto a la política y se convirtió en concejal del PSN en la localidad navarra de Huarte entre el 2011 y el 2015.

Una vez en Madrid, tal y como se desprende del último informe de la UCO, fue Cerdán quien lo enchufó primero como chófer de Ábalos y luego en el Ministerio de Transportes como asesor. Fue su tonto útil para que el triángulo corrupto que dibuja la Guardia Civil pudiese seguir operando en el departamento de las obras públicas por excelencia.

La UCO ha hallado ocho audios Fuentes policiales sospechan que el archivo del exasesor de Ábalos puede ser mayor

El exguardaespaldas se olía que la Fiscalía Anticorrupción le seguía los pies; de ahí que intensificase sus encuentros a finales del 2023 con miembros de la trama a los que grababa sin consentimiento. La UCO ha hallado ocho audios que han acorralado a Cerdán, pero fuentes policiales sospechan que el archivo de García puede ser mucho mayor.

Cuando Ábalos fue destituido, García fue tratado como un apestado, tal y como dice sentirse en las grabaciones. Rogó soporte económico para él, su mujer, Patricia, y su hermano Joseba por todos los favores prestados, pero nadie lo tuvo en consideración. Ninguno podrá reprocharle que no avisó.